miércoles, 21 de febrero de 2024

Andrés Roca Rey Un Diálogo con el Corazón del Toreo

 


Andrés Roca Rey ante su primer lleno en el  Teatro Ateneo de Valencia - Un Diálogo con el Corazón del Toreo


En un evento en el que habian puestas muchas expectativas, el teatro Ateneo de Valencia se vio desbordado por aficionados y curiosos ansiosos por escuchar a Andrés Roca Rey, el torero que ha revolucionado la tauromaquia contemporánea. Moderado por José Luis Benlloch y con la presencia de Víctor Zabala, representante de la empresa gestora de la plaza, el acto prometía ser revelador.

Roca Rey inició su intervención reconociendo la juventud como un vínculo especial, "un feeling" que lo une a generaciones emergentes, evidenciando el respeto profundo hacia la tradición y los valores del toreo, pilares que, según él, son únicos en este arte.

El diestro compartió su gratitud hacia el toro, ese
compañero de baile en la arena, al que pide bravura y principalmente que me ayude, q sea bravo, que transmita, que nos acordemos de él y que me permita hacer faenas que no se olviden. . Sobre su esperada lidia con toros de Victorino Martín en Sevilla, confesó que es un desafío largamente ansiado, una decisión nacida del corazón y de la búsqueda de nuevos horizontes emocionales.

Roca Rey no eludió hablar del miedo, esa constante que lo acompaña antes y durante cada encuentro, y cómo la preparación mental es clave para enfrentarlo. La emocionante tarde en Bilbao fue un punto de inflexión, un momento de completa entrega y fidelidad a su esencia.



Benlloch le citó a Ordóñez con aquella famosa frase de estar dispuesto a morir 7 u 8 tardes al año, por su parte Andrés afirmó estar dispuesto a morir en la plaza, a vivir ese trance que le permite vivir el toreo con una sensibilidad extrema, alejado de lo material, en un estado de entrega total.

El matador también reflexionó sobre la técnica y su relación con la magia del momento, la compatibilidad entre épica y estética, y cómo su timidez se transforma en expresión y libertad dentro del ruedo. Recordó sus inicios, la ilusión de su primera muleta y capote cuando llegó a España, y la influencia de ídolos como El Juli, que marcaron su camino hacia la grandeza.

Entre risas, confesó tener manías que intenta, aunque sin éxito, dejar atrás. Pero más allá de las anécdotas, Andrés Roca Rey dejó un mensaje de pasión, compromiso y humildad, invitando a todos a seguir soñando y a enfrentar los miedos con valentía.


La velada en el Ateneo de Valencia no fue solo un acto previo a su doble comparecencia en la feria de Fallas, sino una ventana al alma de un torero que, más allá de premios y reconocimientos, busca conectar con cada corazón desde la sinceridad de su arte.

En cada palabra, Andrés Roca Rey reiteró su amor por el toreo, su respeto por la tradición y su incansable búsqueda de emociones genuinas, tanto dentro como fuera de la arena. Valencia, y en especial la feria de Fallas, se prepara para acoger a un torero que no solo desafía al miedo sino que invita a la afición a vivir junto a él cada instante de pasión.




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