Roca Rey es la indudable sensación de la temporada, con sólo 19 años. Además de valor sereno y gran capacidad, lo ve muy claro (algo tan necesario, delante del toro). En el tercero, replica a Castella con un quite por gaoneras, cambiando el viaje en el último segundo, que levanta un clamor. Sigue la emoción con los cambiados, la arrucina ligada, los naturales muy lentos. Cuando el toro se para, juega con él, metido entre los pitones, provoca la arrancada, improvisa. Con la espada, un cañón, aunque quede desprendida. ¿Basta eso para negarle la segunda oreja? Nueva bronca al presidente. En el último, muy bien armado, instrumenta lances ceñidísimos, derechazos largos y mandones; tira del toro, aguanta parones, hasta que se le queda debajo y le rompe el chaleco. Asusta al público, metido entre los pitones y se vuelca, al matar: otra oreja. En Illumbe, ha vuelto a arrasar.
Fuente: ANDRÉS AMORÓS San Sebastián
15/08/2016
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